Por: Javier Arizmendi
Todo se remonta a las vacaciones de verano del 2016. Fui de vacaciones con mi familia a El paso, Texas. Estuve ahí, si mal no recuerdo, 15 días.
Faltaba un día para regresarnos, fuimos a una tienda de liquidación llamada Ross. Como cualquier curioso me dirigí a la sección de los tenis, para mi sorpresa, me encontré con un hermoso par de tenis…
Era un Nike Air Command Force Spurs con precio de 50 dólares y por si fuera poco de mi talla (9us).
Estaba muy emocionado y a la vez algo triste; emocionado por lo que encontré y triste porque ya no tenía dinero pues ya era el último día y me había gastado todo. Trate de convencer a mi papá de que me los comprara pero no quiso, solo me dijo «ya tienes muchos tenis»….
Me puse triste y pensé «¿qué puedo hacer?»
Se me vinieron a la mente los tenis que tenía en casa que no usaba y recordé un Jordan Son of Mars que quería vender. «Sale, que se venda».
Mande un mensaje en el grupo de Whatsapp de mis amigos y les mostré los tenis. Pasaron como 20 minutos y nadie me decía nada.
Poco después un amigo me dijo que el los quería, que me los compraba ¡me puse muy feliz!.
Corrí a decirle a mi papá que me prestara dinero para pagarlos y llegando a México mi amigo me pagaría y yo le pagaba a el, y así fue como pude adquirir este par.
Creo que a muchos nos ha pasado lo mismo. La angustia de no tener dinero para comprar ese par que vimos en descuento, que nos ofrece un amigo, que vimos a buen precio en algún grupo de Facebook, etc. ¡Hacemos hasta lo imposible por conseguirlo! Y muchas veces nuestros pares son la respuesta. El dejar ir alguno para que llegue otro nuevo.
Agradecemos mucho a Javier Arizmendi (IG: @javierarizmendi23) por compartir su historia con nosotros.
Recuerden que todos tenemos una historia con nuestros tenis…
¡Queremos que la compartan con nosotros!
No dejen de enviar sus historias a losdelostenis@gmail.com. Las elegidas estarán recibiendo un regalo especial.
¡Hasta la próxima semana!