Por: Ivan Gonzalez
Está historia es de mi primer par de Jordan. Era 2013 cuando apenas comenzaba mi gusto por los tenis y este par lo adquirí de una forma muy peculiar.
Todo comenzó un día que estaba viendo la página de «Foot Locker» en Facebook y ví que anunciaron este par junto con otros «colorways», fue un par que me llamó la atención y pues como todo joven de 15 años la verdad no tenía el dinero para comprarlos y mucho menos para pedirlos desde USA, así que el deseo de esos tenis solo quedo en eso.
Unos 3-4 meses después mis padres me regalaron unos Adidas Superstar, en ese entonces los compraron en Liverpool de oferta. Me gustaban pero no era como tener unos Jordan. Ese par la verdad es que no lo usaba mucho, así que lo publique en grupos de Facebook para venderlos y juntar para unos Jordan.
Duré mucho tiempo publicandolos porque no se vendían, luego, le pedí ayuda a mi hermano menor que los vendiera él porque él era más «vivo» para eso. Seguían sin venderse…
Un día, llegando de la prepa, mi hermano me dice «Wey, un morro me cambia unos Jordan por tus conchas pero no creo que te gusten, son tipo de basquetbol». Le dije «Vamos a verlos, chance y si se los ando cambiando» porque la verdad es que yo quería unos Jordan.
Me los enseño, me dijo «Son esos»…
Me quedé impresionado por las fotos que me había mostrado…
«¡No mames Alan, esos son los Jordan que ví en la página de Foot Locker!».
De inmediato le dije «Wey, convéncelo de que te cambie los tenis».
La verdad es que en ese tiempo yo no sabía que ese modelo era el Jordan 1, pues yo apenas comenzaba a interesarme por los sneakers.
Mi hermano pronto se puso en contacto con el chavo para hacer trato, estaba muy emocionado y a la vez desesperado por tenerlos. El chavo aceptó el trato por los tenis pero quería 100 pesos de diferencia. En ese momento mi familia no pasaba por un buen momento económico pero para mi suerte me llegó la beca que dá el gobierno y acepte el trato.
Al día siguiente el chavo de los tenis ya no quiso hacer trato, su mamá creía que lo robaría o algo así. Me sentí decepcionado pero aún con el deseo de tener esos tenis así que le dije «Si quieres hablo con tu mamá para que vea que no trato de robarte».
Dure todo un día intentando convencer a la mamá del chavo, para que al final me pidiera otros 100 pesos más. Acepte y al día siguiente se cerró el trato. Por fin tenía esos Jordan que tanto me habían gustado.
Tengo ya 4 años con ellos y los conservo en muy buen estado, es mi par preferido.
¿Cuántos hemos vendido o cambiado algún par para poder tener ese que tanto deseamos? Nosotros seguro lo hemos hecho.
Agradecemos mucho a Iván González por compartir su historia con nosotros.
Recuerden que todos tenemos una historia con nuestros tenis…
¡Queremos que la compartan con nosotros!
No dejen de enviar sus historias a losdelostenis@gmail.com. Las elegidas estarán recibiendo un regalo especial.
¡Hasta la próxima semana!